SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI

Con sencillez, pero con todo el amor y la solemnidad posible, participó una pequeña comunidad de fieles en la Celebración en el Santuario y en la procesión con el Santísimo Sacramento. Cristo el Amor de los Amores quiso hacerlo más notable en este centenario de la inauguración de la canción del Congreso Eucarístico de Madrid: "Cantemos al Amor de los amores", que a pesar de un siglo, ha visto pasar a toda la cantidad innumerables de experimentos musicales sin calidad alguna que nos han empobrecido después del Concilio y que se estrenan y duran lo que la flor de primavera, pues les falta profundidad en el mensaje y calidad en lo artístico. La buena música religiosa de siempre, el Gregoriano, la Polifonía y la de autores serios, permanecerá siempre, por encima de nuestros "creativos" modernistas de guitarra y soniquete.