29 junio 2013

¿QUÉ SENTIDO TIENE HOY LA VIDA CONTEMPLATIVA EN LA IGLESIA?

Es necesaria para la sociedad humana la vida contemplativa
       Santo Tomás de Aquino enseñaba que «[…] es necesario para la perfección de la sociedad humana que algunos se dediquen a la vida contemplativa»[1].
          Siguiendo el Magisterio Pontificio queremos brevemente delinear las razones de esta necesidad:

  • 1.    Dan incesante testimonio del fin último del hombre

       «El mensaje del monacato y de la vida contemplativa repite incesantemente que la primacía de Dios es plenitud de sentido y de alegría para la existencia humana, porque el hombre ha sido hecho para Dios y su corazón estará inquieto hasta que descanse en Él[2]»[3].
2.    Son expresión del puro amor

 «[…] Como expresión del puro amor, que vale más que cualquier obra, la vida contemplativa tiene también una extraordinaria eficacia apostólica y misionera[4]»[5].
  1. 3.    Ofrecen la alabanza a Dios
 «Ofrecen a Dios un eximio sacrificio de alabanza»[6].
  1. 4.         Dan singular testimonio del amor de la Iglesia por su Señor
«[…] En la soledad y el silencio, mediante la escucha de la Palabra de Dios, el ejercicio del culto divino, la ascesis personal, la oración, la mortificación y la comunión en el amor fraterno, orientan toda su vida y actividad a la contemplación de Dios. Ofrecen así a la comunidad eclesial un singular testimonio del amor de la Iglesia por su Señor y contribuyen, con una misteriosa fecundidad apostólica, al crecimiento del Pueblo de Dios[7]»[8].
  1. 5.    Iluminan e instruyen a los fieles en seguir a Cristo
 «Ilustran al Pueblo de Dios con frutos ubérrimos de santidad y le edifican con su ejemplo»[9].
Los contemplativos ofrecen a los hombres un «[…] ejemplo de la perfección cristiana; porque su vida, aun sin uso de palabras, continua y altamente lleva los fieles a Cristo y a la perfección cristiana, y para los buenos soldados de Cristo es como estandarte o guión que los excita al legítimo combate y los estimula a la corona»[10].
  1. 6.    Ocupan un lugar eminente en la Iglesia
«Los Institutos destinados por entero a la contemplación, o sea, aquellos cuyos miembros se dedican solamente a Dios en la soledad y silencio, en la oración asidua y generosa penitencia, ocupan siempre, aun cuando apremien las necesidades de un apostolado activo, un lugar eminente en el Cuerpo Místico de Cristo,  en el que no todos los miembros tienen la misma función»[11].
  1. 7.    Son para la Iglesia motivo de gloria
«[…] Los Institutos orientados completamente a la contemplación, formados por mujeres o por hombres, son para la Iglesia un motivo de gloria y una fuente de gracias celestiales»[12].
  1. 8.    Testimonian el señorío de Señor sobre la historia
«Con su vida y su misión, sus miembros imitan a Cristo orando en el monte, testimonian el señorío de Dios sobre la historia y anticipan la gloria futura»[13].
  1. 9.    Prefiguran, visiblemente, la vida futura

Los religiosos contemplativos «puestos como ciudades sobre el monte y luces en el candelero (cf. Mt 5, 14-15), a pesar de la sencillez de vida, prefiguran visiblemente la meta hacia la cual camina la entera comunidad eclesial que, “entregada a la acción y dada a la contemplación”[14], se encamina por las sendas del tiempo con la mirada fija en la futura recapitulación de todo en Cristo, cuando la Iglesia “se manifieste gloriosa con su Esposo (cf. Col 3, 1-4)”[15], y Cristo “entregue a Dios Padre el Reino, después de haber destruido todo Principado, Dominación y Potestad [...], para que Dios sea todo en todo” (1 Co 15, 24.28)»[16].
  1. 10.                       Misteriosa fecundidad

  • a.           En el desarrollo de la Iglesia, de quién son gala y fuente de gracias
          «Contribuyen a su desarrollo [de la Iglesia] con una misteriosa fecundidad. De esta manera son gala de la Iglesia y manantial para ella de gracias celestiales»[17].
  1. b.     Debe haber monasterios contemplativos por todas partes, porque pertenecen a la plenitud de la Iglesia
 «Conviene establecer por todas partes en las iglesias nuevas la vida contemplativa porque pertenece a la plenitud de la presencia de la Iglesia»[18].
  1. c.            Importancia singular en las conversiones, misiones y vocaciones
 «Los Institutos de vida contemplativa tienen una importancia singular en la conversión de las almas por sus oraciones, obras de penitencia y tribulaciones, porque es Dios quien, por medio de la oración, envía obreros a su mies, abre las almas de los no cristianos, para escuchar el Evangelio y fecunda la palabra de salvación en sus corazones. Más aún: se ruega a estos Institutos que funden casas en los países de misiones, como ya lo han hecho algunos, para que, viviendo allí de una forma acomodada a las tradiciones genuinamente religiosas de los pueblos, den su precioso testimonio entre los no cristianos de la majestad y de la caridad de Dios, y de la unión en Cristo»[19].
La Iglesia «mediante la entrega diaria al compromiso de vida contemplativa […] obtiene tanta fuerza para su acción misionera en el mundo.
Terminamos dejando a vuestra consideración los orígenes cristianos, sociales y culturales de Europa, ¿habría sido igual sin la figura de San Benito Patrono de Europa y de la constante y paciente labor de los monjes benedictinos ? Sin embargo hoy muy pocos lo conocen, lo agradecen y como decía el Beato Juan Pablo II: "Europa recuerda tus raíces".  Una de las causas más importantes de las crisis que sufre Europa es su renuncia a su verdadera identidad cristiana en los orígenes de una evangelización que viene de los monasterios.  Si preguntamos a cualquier europeo de la calle, cree que su cultura y civilización la han tenido siempre y no la vinculan en absoluto con sus raíces cristianas.  La ignorancia a la que voluntariamente han querido someter los "todopoderosos medios" y respaldada por sus gobernantes han dado el fruto de la desmembración de una realidad única, compacta y con un mismo origen, que con la comunidad de valores, sería fuerte ante el embate de tantas ideologías destructoras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario