NOTICIAS DESDE LA TORRE -

En un Santuario Mariano como éste, no podíamos menos que comenzar con toda devoción la novena en honor de la Virgen Inmaculada, cuyo privilegio fue el origen de la historia de nuestra salvación.
Son días de mirar a María como modelo perfecto de disponibilidad ante el Señor, de Amor pleno y de pureza inmaculada.  Es la gran Maestra en el Camino que hemos comenzado el pasado domingo al encender la primera vela de la Corona que abría las puertas gozosas de la Esperanza y preparación al gran acontecimiento de la primera venida del Señor, que tomando nuestra naturaleza, se hace un niño para ir viviendo todas las etapas de nuestra vida, santificándolas.  María Inmaculada, la Virgen de la Esperanza, nos guía a la Navidad.
Para vivir esos últimos ´días preparatorios a la Fiesta de la Inmaculada, los Oblatos benedictinos de la Abadía de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, se reunirán desde el 5 en la noche hasta la mañana del día ocho para vivir un Retiro de Adviento y Mariano, bajo la dirección del Director de los Oblatos, P. José Ignacio González Villanueva, Viceprior de la Abadía del Valle.
Buscaremos los Caminos del Señor para cumplirlos como María y es tiempo de oración por la Iglesia, nuestros Hermanos, familiares, cuantos se encomiendan a nuestras oraciones y el mundo entero.
Con estos días queremos unirnos al clamor del corazón de todos los cristianos que clama: Ven Señor Jesús.