Gran día en que podemos decir con razón con San Juan de la Cruz: "Pasó por estos sotos y espesuras, vistiéndolos de su hermosura". Si cada día en nuestros altares el milagro del Amor divino convierte el pan y el vino en su Cuerpo y Sangre para nuestro alimento y ser presencia viva en nuestros Templos, hoy como respuesta agradecida a este milagro universal y constante, le damos gracias, bendecimos, cantamos, alabamos y festejamos. Como muy bien dice el himno eucarístico Cantemos al Amor de los Amores, Él es el Amor de los Amores, está aquí y nos invita a venir y adorarle, para salir llenos de su Amor para compartirlo, por eso se estableció el día del Amor Fraterno, fruto maduro de su presencia eucarística en nuestras almas.
La primera lectura tomada del Libro del Éxodo, nos narra la ofrenda de Moisés que simboliza la que vendrá a dar sentido y plenitud, la sangre derramada libremente por el Cordero de Dios, el que quita el pecado del mundo.
Salmo 147, Se destaca la actitud misericordiosa de Dios para que vivamos en plenitud el día de la Caridad, cuando Dios se vuelca en los más pobres y humildes.
La segunda lectura, de la Carta a los Hebreos, nos proclama como nadie, el valor sacrificial y sacerdotal de Jesucristo, el Pontífice que con su cuerpo partido y su sangre derramada ofrece a quien lo quiera aceptar el perdón y la gracia: la Vida Eterna.
El Evangelio de San Marcos, en su narración del momento de la institución de la Santísima Eucaristía, las palabras que pronuncia Jesús, son la forma litúrgica de la Consagración, haciéndolo fielmente como él lo hizo.
No olvidemos de reparar por los sacrilegios, blasfemias, desprecios, olvidos y la poco respetuosa celebración y recepción de la Eucaristía, que con la mayor de las indiferencias muchos ministros hacen uso de algo que sólo pueden celebrar in "persona Christi" y que deben administrar como la Iglesia se los manda, no son propietarios, que pueden cambiar, poner o quitar con la errónea creencia de que lo van a hacer mejor que el resto de la Iglesia y que como ellos son más listos, van a hacer que a la gente les guste más. Dios nos ayude a volver a la unidad de fe, enseñanza y celebración dentro de la Iglesia; que nadie que sea buen y sincero observador puede negar que actualmente está rota.
Permitidme que os deje unas ideas para reflexionar y tomar actitudes. Basta de creacionistas progres y de iluminados modernistas, pues sus enseñanzas y celebraciones están muy lejos de las de la Iglesia de Cristo. Además por sus frutos los conoceréis: con todos los años de experiencias, cambios e inventos post-conciliares, hemos conseguido espantar de las Iglesias a mucha gente, y no hemos conseguido atraer a los niños y a los jóvenes, ¿nos atrevemos a seguir experimentando en algo tan delicado como las almas y con la terquedad que no ve los resultados en tantos años....? Y no está de más recordar esta frase: "donde está Pedro, está Cristo.."
para que el pueblo viva la Santa Misa como una celebración más o menos festiva, comunitaria y muy puramente de amigos que recuerdan lo que hizo un Amigo, no la fe en que se vuelve a realizar como la primera vez. Ahí lo dejo, hay mucho más, pero no me diréis que dentro de la Iglesia esa "pluralidad de celebraciones, enseñanzas y creencias no está rompiendo la ansiada unidad":" Que seáis uno como mi Padre y Yo somos Uno"... Buscad y veréis las controversias sobre la presencia real de Cristo en la Eucaristía o que es un Memorial, la Virginidad de la Virgen, pero no siempre...,
y se podría seguir.. Buscad siempre la Verdad, no os dejéis engañar, sed firmes en la Fe y el Magisterio de la Iglesia, que la Luz del Espíritu descienda sobre toda la Iglesia.








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