El misterio de la Santísima Trinidad, es la manifestación de la intimidad Divina a sus criaturas, dándoles la dignidad de hijos. Es el gran misterio que tantos han tratado de penetrar con sus elucubraciones y no lo han conseguido. Dios es tan infinito que nos trasciende y la plenitud de su revelación no puede encerrarse en la limitada mente humana. Pero sólo lo barruntan en su realidad de Amor y Creación los que hacen de su vida una búsqueda por la oración, la contemplación y la entrega a Dios.
Por eso celebra hoy la Iglesia la Jornada "Pro Orantibus", es decir, por los que dedican sus vidas desde las clausuras de sus monasterios a la contemplación, alabanza y entrega al Misterio Divino: los monjes y monjas de clausura que siguen siendo corazón que late en medio de la Iglesia y mediadores del mensaje de los hombres a Dios y del mensaje de Dios a los hombres.
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