01 septiembre 2011

EL DÍA DEL SEÑOR XXIII del t. Ordinario

En la primera lectura que procede del capítulo 33 del Libro de Ezequiel, Dios mismo nos advierte sobre lo malo de la omisión a la hora de advertir al prójimo ignorante de su falta. Y por tanto no excluye que se denuncie el mal, ya sea personal o colectivo. Pero hacerlo con amor y humildad.
El salmo 94 es una oración de alabanza dirigida a la generosidad de Dios, creador de todo. Pero se completa con una advertencia en forma de recuerdo histórico: cuando el pueblo judío endureció su corazón en la travesía del desierto. Nuestro ánimo ha de estar siempre alegre esperando la generosidad del Señor, aunque, a veces, parece que falta.
Según S. Pablo en su carta a los Romanos-que es la segunda lectura de hoy-es el amor, lo que hace el bien a los hermanos y lo que, evidentemente, limitará cualquier exceso en la capacidad de advertencia o corrección.
En el Evangelio -del capítulo 18 de Mateo- es el mismo Jesús quien nos indica la fórmula de corrección en comunidad. Y serán sus últimas palabras del párrafo de San Mateo las que contendrán una promesa impresionante. Jesús estará en medio de nosotros cuando "dos o tres" nos reunamos para hablar con El. Es todo un gran programa de relación con el Salvador. No deberíamos olvidarlo nunca.

1 comentario:

  1. Valdejimena fue ermita, luego santuario y ahora va tomando aires y ambiente de monasterio benedictino.
    Interesantes los videos de la entrada, buena idea.
    Saludos

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