El Domingo XVI, en pleno verano y para algunos tiempo vacacional, nos trae la amorosa figura del Buen Pastor que ama y se compadece sus ovejas, y que no deja de ser comprensivo con sus colaboradores, sus discípulos, que cansados por la misión, necesitan un descanso al que les invita. Es el momento de reflexionar sobre nuestro tiempo de verano y cómo aprovechar el don de Dios, y reconocer al Buen Pastor que nos cuida y que por eso nada tememos, porque nos lleva a lugar seguro. Es muy importante recordar las palabras del Señor para no equivocarnos, sepamos distinguir entre los verdaderos y los falsos pastores, porque estos últimos no aman ni se interesan por el bien de las ovejas y o las dejan solas o las llevan por el camino que no es la Voluntad del Buen Pastor.
La primera lectura del capítulo 23 del profeta Jeremías va en la misma línea, nos muestra a Dios como el Pastor y nos advierte de los falsos.
El salmo 22, es muy conocido, hermoso, evocador, lleno de paz y descanso del alma. Como a los discípulos el Señor nos lleva a un lugar tranquilo para descansar. También tiene el sentido del descanso y de la seguridad del alma que termina su vida temporal y a la que Jesús le lleva a los Pastos eternos, ya no habrá nada que temer.
Segunda lectura de S. Pablo, nos enseña a buscar la verdadera Paz interior, que sólo la puede dar Jesús, hay que desterrar de nuestros corazones el odio, antipatía, venganzas, desprecios, desamor ...
El Evangelio de S. Marcos, narra lo ocurrido cuando vuelven los discípulos gozosos del envío a misionar, pero cansados, se destaca la delicadeza del Corazón del Maestro que los quiere hacer descansar, pero también su inagotable misericordia para con los necesitados que le buscan, que le lleva a no descansaar, sino a seguirse dando con "calma" esa virtud que nos falta en nuestro mundo de prisas y de mediocridad, "sentía lástima de ellos, porque estaban como ovejas sin Pastor". Así sigue Jesús buscando quienes en el presente pastoreen al Pueblo de Dios con esa delicadeza, entrega, amor exquisito, comprensión y sin poner límites al tiempo, porque el Amor Misericordioso está por encima de todo, es : Eternidad. No olvidemos el marco siempre preferido por Jesús y accesible especialmente en tiempo vacacional y veraniego: la cercanía a la naturaleza, la quietud y el silencio. Feliz y provechoso Día del Señor a todos.
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